Futura:
la
indiferencia que provocan los encuentros multitudinarios en la calle
Tráfico
(1997, temple sobre tela, 130 × 90 cm, serie Futura)
Daniel
Rodríguez Barrón: Tus primeros dibujos son un poco intimistas y luego vas hacia
la plaza pública, hacia la calle. ¿Ves en ello una conciencia social o es una
exploración de otro momento plástico?
Roberto Rébora: Necesariamente
cuando tocas el ámbito de la plaza pública pretendes transmitir una intención
específica, cierto colectivo. Por ejemplo, la sensación de tráfico. Representar
el tráfico tiene carácter social; de ahí la presencia de la figura nocturna.
Atraco
(1998, temple sobre madera, 82 × 61 cm, serie Futura)
DRB: Recordé tu policía y tu trabajadora [...], personajes fuera de tu círculo familiar a los que de pronto pintas, los observas.
RR: El poli era un
hombre de 70 años que trabajaba como viene viene afuera de un Sumesa, con
su traje de policía de 1960. Todo un referente humano de pobreza sociocultural.
El poli
(1997, temple sobre tela, 140 × 160 cm, serie Futura)
Doña Mari
(1997, temple sobre tela, 150 × 190 cm, serie Futura)
DRB:
Esa violencia del instante la encuentro en Futura.
RR: La violencia que
experimenté pintando Futura me trajo
con la boca seca... Estuve muy inquieto esos meses, sensible a la inseguridad
social. No soy pintor precisamente por deleite, pero aspiro a serlo: pintor por
necesidad.
Autorretrato gritando
(1998, temple sobre madera, 50 × 50 cm, serie Futura)
DRB:
Veo en Futura cuadros tumultuosos; sin embargo, ese tumulto no se resuelve en
convivencia: siguen siendo personajes aislados.
RR: Sí, sí.
Sintaxis
(1997, temple sobre tela, 160 × 105 cm, serie Futura)
DRB:
Sin embargo, me gusta creer que la conciencia del pintor está por encima de la
intuición.
RR: Vlady representa la
importancia del oficio del pintor. El gran catedrático de la pintura y más
completo autor de la llamada “generación de la ruptura”. Su experimentación sin
igual y oficio en el uso de materiales plásticos de alta escuela europea le
permitieron construir un puente entre la antigüedad y la modernidad.
DRB: Sus transparencias...
RR: Sin embargo, contradice
mi naturaleza. Lo interesante de Vlady es que es un eslabón. Vlady nos
recuerda, a través de sus obras largamente elaboradas, que el proceso de
meditación y madurez de la visión del pintor exige decantarse en contradicción
con la inmediatez absurda en la que vivimos hoy en día.
Entrevista de Daniel Rodríguez Barón a Roberto Rébora[1]
Sirena
(1997, temple sobre tela, 82 × 61 cm, serie Futura)
[1]
“Conjuros contra el tedio”, en Roberto
Rébora, Materia y discurso de fe / Matter
and Discourse of Faith, pp. 160-162.