Multitudes:
masas amorfas, inconsciente colectivo
Lobombo
(2001, temple sobre tela, 115 × 95 cm, serie Multitudes)
En las pinturas realizadas
durante el periodo 2000-2002 Roberto Rébora muestra una página y una lectura
totalmente diferentes a su trabajo anterior, bajo todos los aspectos. Siguen
constantes, eso sí, su rabiosa y fértil imaginación, manifiesta de manera más
palmaria el alto dominio técnico que ha alcanzado en el trazo dibujístico, inclinado
ahora a una figuración explícita mediante la cual recrea desconcertantes
escenas, espacios fantásticos, atmósferas opresivas dentro de las que pululan
delirantes multitudes, grupos, cuerpos, torsos, miembros de seres humanos como
autómatas que se entregan o son entregados por grandes manipuladores a
erráticos movimientos circulares, a salir disparados en estampidas en diversas
direcciones que conducen a ninguna parte, o simplemente a actuar como
enajenados de manera furibunda, entremezclándose, arracimándose o entregándose
a actos irracionales, desenfrenadamente absurdos, de ciega crueldad, obvias
referencias sin duda a esas masas amorfas, al inconsciente colectivo, a las
desquiciadas y desquiciantes multitudes que hormiguean concentraciones urbanas,
todo lo cual ha sido proyectado por Rébora a través de alucinantes
composiciones de un realismo fantástico cuya complejidad formal aparece a
primera vista confuso e incoherente, pero que guardan un cuidadoso e
imperceptible orden, un equilibrio composicional extraordinario, y son, en
suma, un bello caos organizado.
División por lenguas
(2001, acrílico sobre tela, 103 × 72 cm, serie Multitudes)
Bandera
(2001, óleo-temple sobre madera, 100 × 60 cm, serie Multitudes)
Esas presencias formales y
conceptuales resultan mayormente atractivas porque el pintor las ofrece ahora
revestidas con un peculiar colorido mate, asordinado, apastelado, con texturas
minuciosamente elaboradas, con un refinamiento en la aplicación de la materia
pictórica, óleo y temple sobre madera, con una ausencia de timbrazos de color
estridente, buscando la armonía y el empate entre las formas, los colores, las
expresiones y los contenidos. Rébora maneja la materia de forma tan sensitiva,
delicada y depurada que ha logrado imprimir a cada cuadro una misteriosa fuerza
de atracción para poner de relieve su atroz y sugerente significado.
José Luis Meza Inda[1]
Obeso gigante
(2002, óleo-temple sobre madera, 160 × 120 cm, serie Multitudes)
[1]
“En las pinturas realizadas durante el periodo 2000-2002 ... (2002)”, en
Roberto Rébora, 32 dibujos / 5 pinturas,
Pinacoteca Diego Rivera-Galería de Arte Contemporáneo-Instituto Veracruzano de
la Cultura-Secretaría de Educación y Cultura-Gobierno del Estado de Veracruz,
Xalapa, octubre-diciembre de 2003, cuadríptico de exposición de obra. Extraído
a su vez de “Roberto Rébora: Obra Reciente 2000-2002”, en El Tapatío
Cultural, Guadalajara, 22 de septiembre de 2002, p. 10.